Para garantizar que tengas la mejor estancia y verte regresar durante mucho tiempo, hemos tomado las medidas de seguridad que nos parecieron necesarias y nos tomamos muy en serio nuestro impacto ambiental.
Todas las habitaciones están equipadas con detectores de humo al igual que el pasillo de acceso que también cuenta con un detector de monóxido de carbono. En este mismo pasillo encontrarás un extintor de CO2 y un botiquín de primeros auxilios. Otro extintor, agua y aditivo, se encuentra en las escaleras de acceso a la bodega, cerca de la cocina.
Utilizamos perros especializados en la búsqueda de pulgas de cama al menos dos veces al año para prevenir cualquier infestación.
Nuestra ropa de cama (funda nórdica y sábanas) es lavada por nuestro socio Hopnet con el proceso OTEK, con agua fría y tratamiento con ozono para reducir nuestra huella ecológica.
Finalmente, convertimos en abono local todos los residuos de alimentos.